Reflexión. Los Mantras en la Iglesia Evangélica Pentecostal. By Fabian Massa
¿Qué tienen que ver los Mantras con la Iglesia Evangélica Pentecostal?
La primera aparición de la
palabra mantra se encuentra en el Rig-veda, el texto más antiguo Hinduista de
la India, que data de mediados del II milenio a. C. Allí significaba ―como
‘instrumento del pensamiento’― ‘oración, ruego, himno de adoración, palabra
aplastante, canción’[1]
Mantra es una palabra sánscrita
que se refiere a sonidos (sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras) que,
según algunas creencias, tienen algún poder psicológico o espiritual. Los
mantras pueden tener o no significado literal o sintáctico. El término mantra
proviene de man- (‘mente’ en sánscrito) y el sufijo instrumental -tra. Se
utiliza ante todo para designar las fórmulas en verso y en prosa que se
pronuncian durante las ceremonias litúrgicas; esto no debe sorprendernos si
consideramos que precisamente es en los rituales donde los gestos, palabras y
pensamientos adquieren su máxima eficacia.
¿Qué tienen que ver los Mantras con la Iglesia Evangélica
Pentecostal? Participé de un culto en donde el coro cantó una estrofa de cuatro
versos repitiendola 120 veces. Lo mismo pasó con las siguientes seis canciones.
En total la congregación estuvo casi 90 minutos cantando seis estrofas, repitiéndolas
hasta el cansancio. Pero esto es moneda corriente, pasa en casi todas las congregaciones.
Esta gimnasia de
repeticiones de una misma estrofa con una cadencia rítmica muy cercana al
ritmo cardíaco lleva a la congregación a un estado de relajación, preparando a los
individuos a recibir un mensaje de manera más receptiva. Esto es conocido por todo líder de una
secta, sargento instructor, gurú de la auto ayuda o político sabe que puede
llevar a una multitud a estar todos en
una misma frecuencia (un mismo espíritu) simplemente haciéndolos cantar un eslogan o frase
repetitiva (técnicas de detención de pensamiento o thought-stopping techniques).
Entiendo que los Pastores no lo hacen en forma consciente, pero el resultado es el mismo. Lo paradójico es que a la repetición de las seis canciones se le dedico el triple de tiempo que a la predicación de la Palabra.
Entiendo que los Pastores no lo hacen en forma consciente, pero el resultado es el mismo. Lo paradójico es que a la repetición de las seis canciones se le dedico el triple de tiempo que a la predicación de la Palabra.
¿La congregación va a crecer espiritualmente por cantar 120
veces la misma estrofa o será renovada en su entendimiento por la Palabra de
Dios?
La Semana 70 está por comenzar, es hora de poner lo que Dios dijo en Primer Lugar.
Lavado de cerebro, Mantras, técnicas de detención del pensamiento.,
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