Reflexión. La obscenidad de la ostentación. By Fabian Massa.
Entre los consejos que Pablo le
da a Timoteo, sobre cómo manejar la Iglesia, le recomienda que enseñe a las
mujeres más pudientes de la congregación que no hagan ostentación:
9 Asimismo que las mujeres se atavíen de
ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni
perlas, ni vestidos costosos, 10 sino
con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. 2°
Timoteo 2.9-10 RV60.
Pedro en su 1° Carta recomienda:
2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 3 Vuestro atavío no sea el externo de
peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el
incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima
delante de Dios.
1 Pedro
2.2-4 RV60
Aparentemente los Ancianos de
la Iglesia del Siglo I eran bastante sobrios en cuanto a no hacer ostentación,
pues nada se dice acerca de ellos. Sin embargo hoy, en pleno auge del Evangelio de la Prosperidad, donde ser
rico es sinónimo de “Bendecido”, y de “haber hechos las cosas como Dios manda”
los Súper Apóstoles se presentan a dar los servicios con una tremenda ostentación
de riqueza, llevando puesto entre ropa y accesorios hasta U$D 10.000, manejando
autos de lujo, tomando vacaciones en lugares exclusivos, enviando a sus hijos a
las mejores Universidades privadas del Mundo, con el dinero de la congregación,
y de las ofrendas personales, obviamente.
Pero aquellos que han entendido
el Evangelio y que toman como modelo a Jesús[1],
viven una vida sencilla y sin lujos, volcando el excedente de recursos a la
Obra de Dios.
Los Mega Pastores, aquellos
cuyas congregaciones tienen más de 5.000 miembros son en Gral. los que hacen
ostentación de riqueza, cuando deberían tener más cuidado, más aún cuando desde
el Catolicismo el propio Papa da una lección de humildad con sus zapatos viejos[2].
No digo hacer un culto a la
pobreza, pero tanta ostentación es verdaderamente obscena, sobre todo cuando en
las últimas filas de sus Mega Iglesias, hay tantos pobres sentados, sintiendo
que algo terrible deben haber hecho para no recibir de parte de Dios la “Bendición”
como sus “Apóstoles”.
La Semana 70 está por comenzar, tengamos cuidado de no ser obscenos.
Ostentación obscena, Apostoles de la Prosperidad, Evangelismo de la Prosperidad.
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