Profecía del 4° Sello. El Jinete del Caballo Bayo y el brote de Peste en Madagascar Nov 2014. By Fabian Massa.
7 Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que gritaba: «¡Ven!» 8 Miré, ¡y apareció un caballo amarillento! El jinete se llamaba Muerte, y el Infierno lo seguía de cerca. Y se les otorgó poder sobre la cuarta parte de la tierra, para matar por medio de la espada, el hambre, las epidemias y las fieras de la tierra. Apocalipsis 6.7-8. NVI
El color bayo – amarillo- es
indicativo de enfermedad. En 2014 hubo una feroz epidemia de Ébola[1]
originada en diciembre de 2013 en Guinea para posteriormente extenderse a
Liberia, Sierra Leona, Nigeria, Senegal, Estados Unidos, España y Malí. Hasta
Diciembre de 2014, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se habían
registrado aproximadamente 14000 infecciones y 7600 muertes en todo el mundo a
causa de este brote, la mayoría de los cuales ocurrieron en los países del
África Occidental y todavía a fines de Diciembre no estaba terminada[2]
aunque sí controlada.

Un mes después, el 4
de noviembre de 2014, la OMS fue notificada por el Ministerio de Salud de
Madagascar de un brote de peste. Al 16 de Noviembre de 2014 ya había confirmado
un total de 119 casos de peste, incluyendo 40 muertes. Sólo el 2% de los casos
reportados son de la forma neumónica y el 98% restante fue bubónico. Ahora hay
un riesgo de una rápida propagación de la enfermedad debido a la alta densidad
de población de la ciudad y la debilidad del sistema de salud. La situación se
complica aún más por el alto nivel de resistencia a la deltametrina (un
insecticida utilizado para controlar las pulgas) que se ha observado en el país[3].
La peste es una
enfermedad bacteriana causada por la bacteria Yersinia pestis, que afecta
principalmente a los roedores salvajes. Se transmite de un roedor a otro por
las pulgas. Los seres humanos mordidos por una pulga infectada usualmente
desarrollan una forma bubónica de la peste, que produce el bubo característico
(una inflamación de los ganglios linfáticos). Si las bacterias llegan a los
pulmones, el paciente desarrolla neumonía (la peste neumónica), que luego se
transmite de persona a persona a través de gotitas infectadas difundidas por la
tos. Si se diagnostica a tiempo, la peste bubónica puede tratarse con éxito con
antibióticos. La peste neumónica, por otro lado, es una de las enfermedades
infecciosas más mortales; los pacientes fallecen en el transcurso de 24 a 36
hs.
La más infame de todas fue la Peste Negra,
una pandemia de la época medieval que barrió Asia y Europa. Alcanzó el
continente Europeo a finales de 1340, matando aproximadamente 25 millones de
personas. La Peste Negra continuó durante siglos, especialmente en las
ciudades. Episodios especialmente virulentos incluyeron la Gran Peste de
Londres (1665-66), donde murió una de cada cinco personas.
La primera pandemia documentada
fehacientemente fue la Peste de Justiniano, que se inició en el año 541 después
de Cristo. Se bautizó con el nombre del emperador Bizantino Justiniano I, y
mató a unas 10.000 personas al día en Constantinopla (hoy en día Estambul,
Turquía) de acuerdo con los antiguos historiadores. Algunas estimaciones
modernas sugieren que la mitad de la población de Europa fue masacrada antes de
la desaparición de la peste en el siglo VIII.
La causa de la peste no se descubrió
hasta la epidemia más reciente, que se inició en China en 1855 y que
oficialmente no terminó hasta el año 1959. El primer descubrimiento tuvo lugar
en Hong Kong en 1894 cuando los investigadores pudieron aislar el bacilo (con
forma de vara), causante de la enfermedad, el Yersinia pestis.
Algunos años después, en China, los doctores descubrieron que las ratas
mostraban unos síntomas muy similares a los de las personas, y que a menudo las
víctimas humanas tenían picaduras de pulgas[4].
Lo común entre las
dos plagas es que se desarrollan con más facilidad en ambientes de pobreza y
miseria. La
diferencia es que mientras el Ébola se contagia por contacto con fluidos de un
enfermo, la peste tiene como agente transmisor a las pulgas de las ratas, lo cual
deja expuestas tanto a pobres como a ricos, dada la gran población de ratas en
las grandes ciudades, por ejemplo:
·
Nueva York, 17
millones.
·
Moscú, una
población estimada de 400 millones.
·
Buenos
Aires, 50 millones.
La epidemia de Ébola dejó una
cara lección a los países ricos, NO ESPERAR QUE LA ENFERMEDAD LLEGUE A ELLOS
PARA ASISTIR A LOS PAÍSES POBRES.
La Semana 70 está por comenzar en
cualquier momento. ¿Estamos Listos?
Peste Negra, Señales del Fin; Apocalipsis 6, Pandemias.
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