Reflexión. Dios en busca de los hombres. By Fabian Massa.
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros.
Juan 1.14 A, NVI.
Si leemos la Biblia, vemos que el
Principio de la Creación es cuando Dios habla. En el relato de Génesis 1 queda
claro que todo fue hecho por La Palabra de Dios, Juan lo dice de manera muy
bella al comienzo de su evangelio:
1 En el principio ya existía el Verbo,
y el Verbo estaba con Dios,
y el Verbo era Dios.
2 Él estaba con Dios en el principio.
3 Por medio de él todas las cosas fueron creadas;
sin él, nada de lo creado llegó a existir.
4 En él estaba la vida,
y la vida era la luz de la humanidad.
5 Esta luz resplandece en las tinieblas,
y las tinieblas no han podido extinguirla. Juan 1.1-5 NVI.
Más adelante, Juan nos comparte la
revelación que Dios le dio, al mostrarle que el Jesús con quien compartió tres
años de su vida era ese Verbo, que había venido al mundo como el Salvador:
Y el Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros. Juan 1.14 NVI
Y también:
10 El que era la luz ya estaba en el mundo, y
el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.11 Vino
a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron. 12 Mas a cuantos lo recibieron, a los que
creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios. 13 Éstos no nacen de la sangre, ni por deseos
naturales, ni por voluntad humana, sino que nacen de Dios. Juan 1.10-13, NVI.
La revelación de Cristo es por fe. El Verbo (La Palabra de Dios), se hizo
hombre para visitarnos, para estar a nuestra altura, ser de carne y hueso como
nosotros. Dios mismo experimentó nuestras limitaciones, nuestras necesidades.
Él nos creó y el vivió como hombre, y sabe todo acerca de nosotros, Pablo lo
explica mejor:
7 Por el contrario, se rebajó
voluntariamente,
tomando
la naturaleza de siervo
y
haciéndose semejante a los seres humanos.
8 Y al manifestarse como hombre,
se
humilló a sí mismo
y
se hizo obediente hasta la muerte,
¡y
muerte de cruz! Filipenses
2.7-8 NVI.
Vino porque
nosotros no podíamos ir a Él, su misión era salvarnos. Y esa salvación está aún
disponible para todos los que la quieran alcanzar. Aquellos que lo reconocemos
pasamos del estatus de “Criaturas del Señor” a la de “Hijos de Dios” con acceso
al Padre, que es fuente de amor, paz y misericordia. Si reconocemos nuestros pecados
y le pedimos perdón, Él nos perdonará y restaurará.
Esta es la buena noticia[1], que Dios tiene
oportunidades para todos los que quieran dejar de hacer lo malo y aprender a
hacer lo bueno. El tiempo de la Salvación es ahora.
La Semana 70 está por comenzar: ¿Estamos
listos?
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