Reflexión. En la enseñanza, qué es mejor: ¿dar pescado o enseñar a pescar? By Fabian Massa.
Normalmente en los centros de
enseñanza pentecostales se estila dar al alumnado una enseñanza mediante el
método inductivo (Que hemos heredado de los misioneros venidos de los EE.UU.)
Obviamente esto obedece al propósito de adoctrinar más que al de enseñar:
Mediante la inducción solo se transmiten las enseñanzas oficialmente aceptadas
como “correctas”. De esta forma se le priva al alumnado la posibilidad de desarrollar una opinión propia, basándose en la comparación y estudio de las distintas posiciones. Dejando de lado este tema, que es muy conflictivo, pasemos a
la parte pedagógica: ¿Tenemos que dar pescado o enseñar a pescar?
Normalmente en el sistema inductivo, el instructor/profesor prepara una carpeta con la información que
requiere el programa. En dicha carpeta se pone un resumen de los textos, los
mapas necesarios, los dibujos etc… Se entiende que esto sirve para que el
alumno tenga en un solo material todo lo que necesita para estudiar la materia.
Pero como contrapartida estamos privando a estos estudiantes de la experiencia de
ir a la biblioteca a buscar información, a aprender a hacer resúmenes, etc…
Después de estudiar seis años con
este tipo de sistema, he notado que los compañeros de clase que no tenían una
base de estudio [ a) Que no sabían hacer un resumen, b) Buscar la información (incluso
en los textos del programa), c) Que no podían interpretar (leer) un simple mapa,
d) que no tenían método de estudio] Después de seis años de Instituto, la mayoría
de ellos siguen sin saber cómo procesar una información en crudo, hacer un
resumen o discernir entre cual dato es potable o no (hablando de Internet).
Creo que es hora de ir cambiando
el método de enseñanza, porque estamos formando generaciones de creyentes que
son incapaces de determinar por si mismos que es lo que sirve y lo que no, que no
saben tomar nota en un culto o conferencia, ni dar una
clase si no se la “bajan lista para usar”.
La sobre protección anula a las
personas[1].
Necesitamos formar a las congregaciones en el conocimiento de la Escritura, para que no sean presa de los Falsos Maestros.
La Semana 70 está por comenzar, solo los que estén fuertes en el conocimiento y práctica de la Palabra de Dios se mantendrán firmes en el verdadero evangelio y serán salvos. Los débiles en la fe y los que no conozcan La Palabra serán engañados por el Anticristo. ¿Estamos listos?
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